Muchas personas que quieren comprar casa por primera vez se sienten desmotivados ante el reto de ahorrar para comprarla. Aun teniendo las mejores intenciones, puede ser difícil ahorrar cuando otros gastos, como reparaciones inesperadas del coche, continúan siendo la prioridad.
La buena noticia es que tal vez puedas comprar una casa con un pago de enganche más bajo de lo que tú crees. El pago de enganche promedio es del 6%, y algunos préstamos permiten pagos hasta del 3% de enganche. También es posible que califiques para alguno de los muchos programas de asistencia para el pago de enganche. Un prestamista hipotecario o un agente inmobiliario pueden hablar contigo acerca de cómo hacer que la como lograr que la compra de una casa sea más alcanzable.
Beneficios de ahorrar para una casa
Sin importar cuánto logres reducir tus costos, aún tendrás que pagar una cantidad de dinero por adelantado. Por eso, entre más puedas ahorrar para la casa, más ventajas podrás tener cuando apliques para el préstamo hipotecario:
- Un pago mayor de enganche reduce tu seguro del préstamo y te puede calificar para una tasa de interés más baja, lo cual te ahorrará dinero a largo plazo.
- Tendrás dinero disponible para los costos de cierre, que son las cuotas e impuestos que pagas cuando la casa pasa a ser tuya.
- Tener un fondo de emergencia para las reparaciones del < a href='/guides/home-maintenance-checklist-first-time-homebuyers'>mantenimiento de la casa o algunos otros gastos inesperados se ve bien en tu solicitud de crédito y es un movimiento inteligente.
- Los prestamistas saben que comprar una casa quizás sea la compra más grande que hagas en tu vida. Ellos te quieren ofrecer un préstamo, pero sólo tú puedes convencerlos de que eres un prestatario confiable y con suficientes ahorros para poder solventarlo.
Es muy probable que ahorrar para una casa esté a tu alcance. Pero antes de que hagas cambios a tus finanzas, revisa lo que esto conlleva.
Cómo ahorrar para una casa: preguntas que hay que hacer.
¿Qué tan saludables son tus finanzas? ¿Batallas para poder ahorrar, y algunas veces te falta dinero para pagar las deudas de cada mes? Si esta es tu situación, considera tus finanzas y tus metas antes de decidir cuál es la mejor manera de ahorrar para comprar una casa.
- ¿Qué significa para ti ser propietario de una casa? ¿Por qué es una meta importante?
- ¿Tendría sentido continuar rentando en lugar de comprar una casa?
- ¿Te visualizas haciendo algunos cambios en tu estilo de vida o sacrificios para poder comprar una casa?
Responder a estas preguntas te puede ayudar a poner prioridades y permanecer motivado mientras trabajas para lograr tus metas.
Has un poco de tarea
Si ya decidiste que estás listo para comprar, pero te detiene la falta de ahorros, haz un poco de investigación para que sepas cuál es la meta.
- Determina cuánto dinero necesitas ahorrar para comprar una casa. Esto dependerá en parte del precio de las casas que estés viendo. Ya que tengas un precio promedio, puedes usar una calculadora de hipoteca para estimar cuánto será tu pago del enganche y tu pago mensual. Ten en cuenta que habrá otros costos asociados con la compra de la casa. Entérate de lo que cuesta comprar una casa.
- Examina tu situación de crédito. Si tu calificación de crédito es baja o si tienes muchas deudas, tal vez aún puedas comprar una casa. Los prestamistas tienen programas para la gente que necesita reparar su crédito o tiene muy poco crédito. Solicita una carta de preaprobación desde el principio para que te enteres de cómo tu crédito puede afectar tu aprobación de la hipoteca; tal vez decidas que por un tiempo vas a destinar una parte de tus ahorros para pagar tus deudas. Más información sobre la pre aprobación de la hipoteca.
7 estrategias para ahorrar para comprar una casa
Ahorrar para comprar una casa o para cualquier compra mayor se logra haciendo pequeños cambios que valen la pena a la larga. También puede significar que tendrás que ser creativo con tus ingresos y tu estilo de vida. No sólo incrementarán tus ahorros, sino que también crearás nuevos hábitos financieros que te podrán servir para toda la vida.
1) Reduce tus gastos
Esto no significa que solo puedas comer sopas de tallarines con kétchup durante el siguiente año. Mientras esa podría ser una forma de reducir tus gastos, lo que realmente queremos enfatizar es que necesitas reducir tus gastos de todas las maneras posibles.
Por ejemplo, si has estado considerando comprar o arrendar un coche nuevo, piensa cuánto reducirán tus ahorros potenciales esos pagos mensuales. ¿Podrías seguir con el coche que tienes actualmente, comprar uno usado, o utilizar el transporte público por un tiempo más? Lo mismo aplica para vacaciones u otros aspectos de tu estilo de vida que tal vez quieras reconsiderar ahora que estás pensando en comprar una casa.
Aún los cambios pequeños pueden representar grandes ahorros. Elige un paquete más económico de televisión por cable o satélite, y pon atención a tus hábitos en casa para que tus recibos de servicios se mantengan bajos. Fija el termostato en una temperatura más baja (o más alta) y vístete con ropa adecuada, en lugar de subir el aire acondicionado o la calefacción. Cambiar los hábitos de esta forma te puede ahorrar mucho dinero en el transcurso de un año. Ten en cuenta que, aunque tal vez estés sacrificando tu comodidad un poco por ahora, es para vivir más confortable en tu nueva casa.
2) Trabaja tiempo extra, busca un segundo trabajo, o busca un aumento de sueldo
Trabajar más tal vez pueda parecerte desalentador, y pedir un aumento es una meta ambiciosa—pero recuerda, tu plan a gran escala es ahorrar para comprar una casa. Tener más ingresos puede tener gran impacto en tu habilidad para ahorrar, comparado con otros cambios más pequeños. Tal vez haya oportunidad de trabajar tiempo extra en tu actual empleo. Pide trabajar más horas o indaga si puedes cubrir algunos turnos a tus compañeros.
Si es posible obtener un aumento o una promoción, aboga por ti mismo y toma ese siguiente paso. Si no estás seguro de cómo funcionan las promociones en tu compañía, pregúntale a tu manager, a un compañero, o al departamento de Recursos Humanos. Busca la ayuda de otros en tu área o mentores potenciales que te puedan aconsejar. Si tienes éxito, celébralo (¡con un pequeño premio!) y luego ahorra la mayor cantidad posible de tu nuevo ingreso para comprar la casa.
3) Conviértete en un consumidor responsable
Piensa acerca de lo que te impulsa a gastar de más e ignorar tu presupuesto. ¿Tiendes a irte de compras cuando estás contento?, ¿cuando te sientes Triste?, ¿cuando estás estresado?.
Cuando identifiques qué desencadena estos comportamientos, puedes hacer un plan que controle tus gastos cuando se presenten estas situaciones. Por ejemplo, sal a caminar o llama a un amigo en lugar de salir a gastar dinero. Si estás celebrando un pequeño logro, date un premio, pero considera esperar un poco para comprarte ese par de zapatos de $100. Mantenerte enfocado en tu meta puede facilitarte el modificar tus hábitos y dedicarte a ahorrar para tu nueva casa.
4) Vende los bienes que no necesitas o no usas
Tal vez creas que no posees algo de valor que puedas vender. Pero si tienes dos vehículos, pregúntate si la mayoría del tiempo sólo usas uno. Considera vender el otro auto y ahorrar el dinero para comprar tu casa.
También puedes buscar entre tus artículos personales que no usas y solo están acumulando polvo—si los vendieras podrías darle un buen empujón a tus ahorros. Algunos artículos que ya no usas incluyen artículos deportivos, equipo infantil, ropa, joyería, o aparatos electrodomésticos. Recuerda—esta es la forma de ahorrar para comprar una casa, deshaciéndose de cosas que no necesitas realmente a cambio de un sueño más grande.
5) Programa todos tus pagos
Hoy en día, es posible programar casi todo en pagos automáticos. La mayoría de los bancos te dejan hacer esto en sus sitios de internet o aplicaciones móviles gratuitamente. Esto te puede ayudar a asegurar que hagas tus pagos a tiempo y eliminar las cuotas adicionales sobre intereses o por pagos atrasados.
Sin embargo, antes de programar un pago, asegúrate de que entiendes tu factura. ¿Hay algún cargo extraño en ella? ¿Estás pagando solamente por lo que necesitas? Por ejemplo, las compañías de telefonía celular son conocidas por agregar cargos adicionales a las facturas. Tal vez te eliminen esos cargos si se los solicitas, pero si no, esos cargos sólo seguirán creciendo.
Asegúrate de revisar tu estado de cuenta mensual de la tarjeta de crédito para asegurarte de que no hay cargos extraños, aún si pagas la tarjeta automáticamente. Y si estás pagando un servicio de televisión por cable u otros servicios que no usas, cancelalos.
6) Reduce tus cuotas bancarias
Las cuotas bancarias se pueden comer tu dinero de las cuentas de cheques o de ahorros si no pones atención. Para reducir o eliminar esto, habla con algún representante en el banco acerca del tipo de cuenta que más se adecúe a tus necesidades. ¿Tienes muchas transacciones al mes y necesitas una cuenta con transacciones ilimitadas? ¿Puedes pedir cuotas más bajas, o consolidar tus transacciones pagando en efectivo en lugar de utilizar tu tarjeta de débito? Otra alternativa es buscar que ofrecen los diferentes bancos y cambiarte a uno que ofrezca mejores opciones.
7) Compra en las tiendas correctas
Si aún no lo has hecho, suma cuánto gastas en víveres en el supermercado cada mes. Tal vez te sorprendas del total. Si es más alto de lo que tu creías, fíjate si lo puedes reducir con mejores planes de alimentos o comprando en diferentes supermercados. Muchas tiendas tienen programas de igualación de precios, lo que significa que te darán el precio del competidor más bajo en los productos.
Los mismos principios aplican para comprar en línea. Busca antes de comprar, y está al pendiente de cupones y descuentos. Si agregas todo a tu carrito de compras y te esperas un día o dos, algunas compañías te ofrecerán descuentos para motivarte a completar tu orden y comprar.
Suma todos los ahorros potenciales de todas estas estrategias, y tal vez encontrarás más de lo que estabas esperando. Con algunos cambios de hábitos conscientes, solo es cuestión de tiempo antes de que aprendas cómo ahorrar dinero para una casa y de que puedas lograr comprarla.